Muchas personas piensan que vender un coche a un familiar es un proceso sencillo, incluso más fácil que hacerlo a un desconocido. Sin embargo, aunque exista confianza entre ambas partes, se trata de una operación de compraventa sujeta a impuestos y trámites legales que no puedes pasar por alto.
En este artículo te contamos qué documentación necesitas, qué impuestos debes pagar y qué precauciones tomar para evitar problemas con Hacienda o con la Dirección General de Tráfico (DGT).
1. ¿Es obligatorio hacer contrato de compraventa entre familiares?
Sí. Aunque se trate de una operación dentro de la familia, el contrato de compraventa del vehículo es fundamental. Este documento protege tanto al vendedor como al comprador, ya que deja constancia del precio, fecha, estado del coche y datos de ambas partes.
El contrato puede ser un modelo sencillo, pero debe incluir:
Datos del comprador y del vendedor (DNI, dirección).
Datos del vehículo (marca, modelo, matrícula, bastidor).
Precio de la compraventa.
Fecha y firma de ambos.
👉 Puedes descargar modelos de contrato en la propia web de la DGT o hacerlo a través de una gestoría especializada como Grupo Lagon, para asegurarte de que no falta nada.
2. Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP)
Uno de los puntos clave es el pago del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). Este impuesto corresponde al comprador y se liquida en la Comunidad Autónoma donde tenga su residencia.
El importe del ITP se calcula en función del valor del vehículo según las tablas oficiales publicadas por Hacienda, no por el precio acordado entre familiares.
Si el contrato fija un valor inferior al de mercado y Hacienda lo detecta, puede reclamar la diferencia, además de posibles sanciones.
Por eso, lo más recomendable es declarar el precio de acuerdo con el valor fiscal que establece la Administración.
3. Cambio de titularidad en la DGT
Después de pagar el ITP, toca realizar el cambio de titularidad del vehículo en la Jefatura de Tráfico o de forma telemática.
Este trámite es obligatorio y debe hacerlo el comprador. Así, el coche dejará de figurar a nombre del vendedor y pasará oficialmente al familiar que lo ha adquirido.
4. Precauciones con Hacienda: no declares menos de lo que vale
Un error frecuente en la compraventa de vehículos entre familiares es declarar un precio simbólico o demasiado bajo para intentar ahorrar en impuestos.
Sin embargo, Hacienda dispone de tablas de valoración de vehículos usados y si detecta que el valor declarado está por debajo del mínimo, ajustará el impuesto e incluso puede imponer sanciones.
¿Necesitas ayuda con estos trámites?
Aunque parezca un proceso sencillo, en la práctica pueden surgir dudas:
¿Qué valor aplicar al coche?
¿Cómo se liquida el ITP en tu Comunidad Autónoma?
¿Qué ocurre si el comprador no hace el cambio de titularidad?
En Grupo Lagon nos encargamos de todo el proceso de compraventa de vehículos, para que tú no tengas que preocuparte por nada. Desde la elaboración del contrato hasta la presentación de impuestos y el cambio de nombre en la DGT.