Contratar personal es una de las decisiones más importantes para cualquier empresa. Pero para hacerlo bien, es imprescindible conocer los tipos de contratos laborales que existen actualmente en España.
Desde 2022, con la reforma laboral, las modalidades contractuales se han reducido y redefinido. En este artículo, te explicamos de forma clara y práctica las principales opciones para que puedas elegir el contrato más adecuado para tu negocio.
Ya seas una pyme en crecimiento o una empresa consolidada, elegir el contrato correcto impacta directamente en la estabilidad laboral, los costes y la seguridad jurídica.
Contrato indefinido
El contrato indefinido es la forma laboral prioritaria en España. La reforma laboral de 2022 refuerza su uso frente a la temporalidad, y su principal característica es la estabilidad del trabajador, sin una fecha de finalización predeterminada.
¿En qué situaciones se utiliza?
- Para puestos estructurales y de larga duración.
- Cuando no hay justificación legal para un contrato temporal.
Claves
- Puede ser a jornada completa, parcial o fijo-discontinuo.
- Menores cotizaciones sociales durante los primeros años en algunos supuestos (jóvenes, mayores de 52, etc.).
- Despido sujeto a indemnización, salvo que sea procedente.
Contrato temporal
Desde la reforma, solo se permite en circunstancias muy justificadas. Hay dos subtipos:
- Por circunstancias de la producción: solo cuando hay un aumento imprevisible de la actividad.
- De sustitución: para cubrir a trabajadores con reserva de puesto (bajas, excedencias…).
Duración:
- Máximo de 6 meses ampliable a 12 en ciertos convenios.
- Penalizaciones en cotizaciones si se abusa de la temporalidad.
Ojo: Usarlo incorrectamente puede derivar en que el contrato se considere indefinido por fraude de ley.
Contrato fijo-discontinuo
Perfecto para actividades estacionales o intermitentes, como hostelería, educación, transporte de temporada o campañas agrícolas.
Características:
- El trabajador es indefinido, pero solo trabaja cuando la empresa lo necesita.
- Se le debe llamar cada vez que haya campaña o temporada.
- Tiene antigüedad acumulada y derechos como cualquier indefinido.
Muy útil para sectores con picos de actividad repetitivos, pero que no justifican contratos temporales.
Contrato formativo
Orientado a la incorporación de jóvenes o personas que están formándose. Se divide en:
- Contrato de formación en alternancia: para personas que estudian FP, universidad o certificados del SEPE.
- Contrato para la obtención de práctica profesional: para quienes han terminado recientemente sus estudios.
Requisitos
- Edad máxima en algunos casos (normalmente 30 años).
- Duración entre 6 meses y 2 años.
- Remuneración mínima adaptada a su jornada formativa.
Ideal para empresas que quieren formar talento desde cero y beneficiarse de bonificaciones en Seguridad Social.
Conclusión
Conocer los distintos tipos de contrato es clave para cumplir la ley, evitar sanciones y optimizar tus recursos humanos. En Grupo Lagon te asesoramos sobre cuál es el mejor contrato según tu sector, actividad y presupuesto. Además, gestionamos todo el papeleo para que te centres en lo importante: hacer crecer tu empresa.
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